Algunas señales que debes discutir con tu ginecólogo

Cuando se trata de salud sexual y reproductiva, puede ser difícil saber qué es «normal» y qué puede ser un signo de un posible problema de salud. Incluso si sientes vergüenza por ciertos temas, tu ginecólogo lo ha visto y oído todo y está ahí para ayudarte, no para juzgarte.
Por eso, no debes tener reparos en comentarle cualquier síntoma extraño que notes en tu cuerpo en relación con tu sexualidad, tales como estos:
- Periodos dolorosos
Para muchas mujeres, tener el período es un momento desagradable. Los calambres, el dolor en los senos y los dolores de cabeza son solo algunos de los síntomas más comunes de la menstruación. Pero para algunas mujeres, el dolor menstrual va más allá de los calambres y puede ser increíblemente intenso. Si sus períodos son muy dolorosos o empeoran con el tiempo, puede ser un signo de endometriosis o fibromas uterinos. - Olor vaginal
Si bien el olor vaginal puede ser un tema incómodo, es importante que hables con tu médico si notas un olor desagradable, o si hay un cambio en tu olor normal que parece durar unos días. - Bultos en la zona inguinal
Notar un crecimiento en la vagina o alrededor de los labios puede parecer preocupante. ¿Es un vello encarnado, una espinilla, un corte por afeitarse o posiblemente algo más preocupante? Los bultos a menudo son benignos, pero es importante que tu médico realice un examen cuando sientas algo. - Molestias sexuales
Muchas mujeres experimentan sequedad vaginal durante las relaciones sexuales. La sequedad a menudo puede depender de la edad de la mujer y de los factores atenuantes en su vida. Si una mujer más joven tiene este problema y ha estado en control de la natalidad durante mucho tiempo, es posible que no haya suficiente estrógeno presente y que deba cambiar su control de la natalidad. Para una madre ocupada, es posible que no se tome el tiempo suficiente para participar en los juegos previos y la excitación antes del sexo, lo que lleva a la sequedad. Si una mujer es posmenopáusica y tiene sequedad, puede deberse a un nivel bajo de estrógeno y su ginecólogo puede recetarle estrógeno vaginal.
Si experimentas dolor durante las relaciones sexuales, prueba diferentes posiciones hasta encontrar una en la que te sientas cómoda. Sin embargo, a veces es posible que aún necesites hablar con tu médico. - Pérdida urinaria o fecal
Experimentar incontinencia urinaria o fecal puede ser muy estresante y afectar su calidad de vida. Muchas mujeres experimentarán estos síntomas después del parto, especialmente si tuvieron un bebé grande o un parto vaginal que requirió fórceps o vacío. Cuando las mujeres entran en la menopausia, estos síntomas pueden empeorar.
Controla tu estrés para controlar tu corazón

No es ningún secreto que el estrés pone a prueba tus emociones y puede afectar tu salud física. Si está haciendo malabarismos entre una carrera y una vida familiar, criando a sus hijos o cuidando a padres ancianos, es posible que te sientas abrumada. Incluso el hacer cosas positivas, como planear unas vacaciones o mudarse a la casa de sus sueños, puede ser un motivo de estrés desbocado. Si bien es posible que no puedas deshacerte de todos los estados estresantes en tu vida, puede tomar medidas para reducirlo y mejorar su corazón salud.
Las investigaciones han demostrado que los efectos físicos del estrés en las mujeres pueden provocar enfermedades cardíacas y empeorar otras afecciones existentes. Por ejemplo, es posible que las mujeres que tienen niveles de estrés más altos no se recuperen tan bien como los hombres con niveles de estrés similares después de un ataque al corazón. Michos dice que las mujeres son más propensas a tener complicaciones después de un ataque al corazón, y el estrés y la ansiedad pueden estar detrás de esto.
El estrés no es sólo un estado de ánimo. En realidad, hace que el cuerpo libere hormonas como la adrenalina, la sustancia química de «lucha o huida», que hace que aumente la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Otra hormona del estrés es el cortisol. Los altos niveles de cortisol están relacionados con un aumento de los niveles de glucosa en la sangre y la resistencia a la insulina, lo que puede provocar diabetes, enfermedades cardíacas y depresión.
Te presentamos ahora algunas formas saludables de controlar tu nivel de estrés:
- Se sociable
Busca tiempo con amigos y seres queridos para divertirte y apoyarte. El aislamiento social se ha relacionado con conductas de riesgo, como la inactividad física y el tabaquismo, que pueden conducir a enfermedades del corazón. - Mantente activa
El ejercicio aumenta las endorfinas, que mejoran el estado de ánimo y mantienen el corazón saludable a través de una mejor forma física. - Practica la alimentación consciente
Si usas la comida como un mecanismo de supervivencia, guarda refrigerios saludables para cuando sabes que estarás fuera, evita situaciones en las que puedas tomar decisiones poco saludables y planifica las comidas con antelación. - Se optimista
Las investigaciónes muestran que el optimismo mejora la salud. Por ejemplo, uno reciente estudio mostró que el optimismo mejoró la recuperación del síndrome coronario agudo. - Programa tiempo para ti
El cuidado personal es importante. Las mujeres están tan ocupadas cuidando a los hijos, sus cónyuges y todos los demás que descuidan su propia salud. Asegúrate de que te tomas un tiempo para comer bien, hacer ejercicio y tener pasatiempos que te gusten.